¡HOLA AMIGOS!

En este Blog pueden encontrar diversas reseñas y resúmenes de libros de interés común escritas por personas como ustedes.
Por: Alex González y Victor Páez. México...

martes, 31 de mayo de 2011

Reseña: ¡Padrísimo Natacha! Por Victor Páez

Aunque el libro continúa la tradición de incluir histrorias independientes, el libro se centra en 2 situaciones que se entrelazan entre sí:
La iniciativa de Natacha y Pati de hacer un negocio para hacer por encargo cartas de amor para los compañeros de la escuela. Natacha hacía las cartas y Pati dibujaba a un Bambi azul en cada carta, y por el servicio cobraban $1.00 (también podían hacer que Rafles, el perro de Natacha, mandara las cartas por 50¢, pero si las maltrataba de alguna forma, era gratis. Nadie pidió este servicio). Pero con esto (y algunos errores de Natacha y Pati) hubo una confusión amorosa entre todos sus clientes (y algunos niños que no lo eran).
El trabajo de la Feria de Ciencias de la escuela. Mientras piensan que hacer, Natacha y sus compañeros hacen tareas (ensayos, principalmente) sobre lo que pensaban sobre la ciencia, tecnología, animales e inventores. Al final, ella y su equipo deciden hacer un trabajo titulado: "¿Ven que los perros ven colores?"

Reseña: El Viejo y el Mar Por Victor Páez

La historia trata de un viejo y solitario pescador agobiado por muchos años de trabajo llamado Santiago, cuyo único amigo es un muchacho al cuál enseño a pescar a muy temprana edad conocido por todos como Manolín. Santiago hacia varios años que perdió a su esposa de la que conservaba una foto que guardaba en un cajón para no recordar lo viejo y solo que estaba. La gente del pueblo conocía a Santiago de muchos años atrás cuando el era joven, y le llamaban Santiago El Campeón, por su hazaña en un pulso contra un negro sudamericano que duró dos días pero por lo que realmente era conocido Santiago era por su mala suerte en el mar, sobre todo a la hora de pescar ya que llevaba 84 días sin recoger ningún.

Todo el pueblo sabía que Santiago era un buen pescador quizá el mejor a pesar de su avanzada edad pero no era por su fuerza ni por otros atributos que hacen a un pescador sino por sus ganas de pescar y su ímpetu, coraje y valentía puesto que a pesar de no pescar ningún pez en todas las salidas que hacia cada mañana al mar, allí estaba cada mañana al salir los primeros rayos del sol sobre su bote esperando con la misma ilusión y ganas que el primer día que cogió su primer pez.

Aunque su vida estaba tocando el fin, Santiago sabia que no le quedaba mucho de vida. Su última voluntad antes de morir era poder retirarse con una buena presa y demostrar a todos que aún seguía siendo un gran pescador. El muchacho que aprendió todo sobre la pesca del viejo le ayudaba siempre a desmontar y llevar los aparejos de pesca y también a montarlos. En el camino de ida hacia la casa del viejo y una vez allí el viejo y el muchacho hablaban de béisbol.

En una de esas charlas Santiago y el muchacho hablaron sobre los mejores jugadores de béisbol y como de uno de ellos tenia un padre pescador que Santiago había conocido, al despedirse esa noche el muchacho le prometió que por la mañana iría ayudarle aunque sus padres no estuvieran de acuerdo ya que ahora el muchacho afanaba en otro barco, con otro pescador por que al ver que Santiago estaba negado para la pesca sus padres lo decidieron así. Aún así el muchacho continuaba ayudando al viejo y era el único que confiaba y daba ánimos al viejo diciéndole que algún día pescaría un gran pez con el que por fin podría retirarse y morir en paz.

A la mañana siguiente el viejo fue a casa del muchacho a despertarle para cargar los aparejos de pesca en el bote, así lo hicieron y al remontar el bote hacia la orilla del mar el joven le dio ánimos al como solía hacer. Por alguna extraña razón el viejo al observar a los peces y su comportamiento, el tiempo, el cielo y todo su alrededor sabia que esta vez pescaría algún pez. Primero pescó un bonito con el que se podría alimentar durante el tiempo que estuviera en el mar pero pasadas unas horas al atardecer sus ojos no podían dar crédito al enorme pez que había mordido el anzuelo, sólo con observar la gran fuerza que este poseía se impresionó.

A partir de ese instante entabla la que sin duda será su última gran batalla con un pez enorme. Esta batalla terminará con la derrota de alguno de los dos hasta que uno se rinda por el cansancio finalmente el pez sale a flote y el viejo observando su gran tamaño dos veces superior a su bote siente mucho que tenga que matarlo pero no por eso se arrepiente de ello pero finalmente lo hace y coloca el cuerpo fallecido del pez a la proa de su bote pero después de una tremenda lucha el pescador, regresa al puerto con el gigantesco pez atado a su bote, pero antes de llegar a tierra firme los tiburones atacan y devoran al pez. Santiago intenta defender su trofeo y premio pero los tiburones le dejan solo la cabeza con el esqueleto del pez. Santiago se siente vencido pero el muchacho que ha sido su fiel compañero le dice: “No, no has sido derrotado. El pez no te ha derrotado. Tú has vencido”.

Por haber sabido enfrentarse a esa dura experiencia, ha obtenido en rigor una gran victoria: la de templar su ánimo y el de toda la comunidad, a la que ha dado ejemplo de voluntad y de valentía poco comunes. Al final el viejo consigue un triunfo pese al resultado final. Al retornar al puerto sólo con el esqueleto de su presa, pero ese símbolo de su voluntad, de su esfuerzo y de su valentía, es el símbolo de su propia superación.

Reseña: Harry Potter y las Reluquias de la Muerte Por Alex González

Está reseña la obtuve de la parte de atrás del libro pues aun no termino de leerlo, pero en cuanto termine subiré la reseña completa.

Harry pasa los últimos días del verano en Privet Drive, aunque este año nada será como antes. Se acerca una fecha crucial, su decimoséptimo cumpleaños, que marcará el fin del encantamiento protector que lo mantiene a salvo. El anunciado enfrentamiento a muerte con lord Voldemort es inminente y el futuro se presenta más lleno de peligros y amenazas que nunca... Ha llegado la hora final, el momento de tomar las decisiones más importantes, y Harry debe reflexionar y concentrar todas sus fuerzas para cumplir con éxito la difícil tarea que le ha sido encomendada. Afortunadamente no está solo, y con la incondicional ayuda de Ron y Hermione, y de tantos otros de sus fieles amigos, Harry se lanza a una vertiginosa carrera en la que demostrará que sabe lo que está en juego y que no teme a su destino.

Reseña: Momo por Alex González

En las ruinas de un anfiteatro, justo afuera de una ciudad italiana sin nombre, vive una niña huérfana llamada Momo, que posee la habilidad extraordinaria de saber escuchar. Escucha de una manera tan especial que es capaz de encontrar las respuestas a los problemas de quien habla con ella, de hacer amistades e inventar juegos muy divertidos, hasta el extremo de que en su barrio la frase Vete a ver a Momo se ha convertido en proverbial. Momo tiene amistad con todos y especialmente con el barrendero Beppo y el guía turístico Gigi (también conocido como Gigi Cicerone o Girolamo).
Esta atmósfera placentera acaba con la llegada de los Hombres Grises, unos extraños individuos que representan al Banco de Tiempo y promocionan la idea de ahorrar tiempo entre la población (tiempo que puede ser depositado en el Banco y devuelto al cliente después, con interés). En realidad, hacen que la gente lo olvide todo salvo su obsesión por ahorrar todo el tiempo posible para un hipotético uso posterior. Gradualmente, la siniestra influencia de los Hombres Grises afecta a toda la ciudad: la vida se convierte estéril, se deja de hacer todo lo que se considera perder el tiempo, como el arte, la imaginación o incluso dormir. Los edificios y las ropas están hechos exactamente de la misma forma para todos y el ritmo de vida se torna ajetreados. En realidad, cuanto más tiempo ahorra una persona, menos tiene: los hombres grises lo consumen en forma de cigarros, hechos de pétalos secos de los lirios-horas que representan el tiempo. Sin esos cigarros, los hombres de gris no pueden existir.
Momo, por su especial personalidad, se convierte en un obstáculo para los planes del Banco de Tiempo. Los hombres grises intentan infructuosamente deshacerse de ella. Momo, junto a la tortuga Casiopea (que se comunica con ella gracias a los mensajes luminosos de su caparazón) se enfrentará a la dictadura de los hombres de gris y terminará con ellos. Para ello Momo deberá ir al mismo manantial del tiempo.